sábado, 6 de diciembre de 2008

FRANCISCO G. BASTERRA

FRANCISCO G. BASTERRA
El primer 'memo' de Obama
FRANCISCO G. BASTERRA 06/12/2008



Como Hansel y Gretel, Obama ha ido dejando suficientes pistas para intuir por donde irá su presidencia. El 44º presidente de Estados Unidos ha enviado esta semana el primer memorando a su Gobierno.

Barack Obama
A FONDO
Nacimiento: 04-08-1961 Lugar: Honolulu Estados Unidos


A FONDO
Capital: Washington. Gobierno: República Federal. Población: 303,824,640 (est. 2008)


El combate contra los profetas del islam requerirá más que lecciones de democracia
De: Presidente electo.


A: Vicepresidente, secretario de Estado, secretario de Defensa, consejero de Seguridad Nacional, secretario del Tesoro, fiscal general.

Asunto: Primeros pasos.

La estabilización de la crisis económica para salir cuanto antes de la recesión es la prioridad. Los norteamericanos me eligieron por la ansiedad provocada por la crisis. Se lo debo a las clases medias, a las que prometí ser su defensor. Ya hemos hecho bastante por los bancos, ahora les toca a los ciudadanos. No tengo aún claro qué hacer con la industria del automóvil de Detroit, prácticamente quebrada. Sus presidentes están otra vez en Washington pasando un platillo de 34.000 millones de dólares. Pero al menos esta vez han venido en coches híbridos.

Seguro que los clintonitas, que abundan en el Gabinete, entenderán que, esta vez, es el consumo, idiota. El 70% del PIB del país procede de la demanda de los estadounidenses. Y se ha desplomado. Un país nacido para comprar ha decidido ahorrar. Pero el consumismo genético del país todavía no ha muerto. Un dependiente de Wall Mart en Nueva York fue arrollado y muerto hace unos días por una estampida de 2.000 clientes cuando, a las cinco de la madrugada, se lanzaron a por las gangas prenavideñas nada más abrirse las puertas del almacén. Por consiguiente, mi primera decisión consistirá en la aprobación de un paquete de estímulo fiscal, de entre 500.000 y 700.000 millones de dólares, que servirá para atenuar esta caída de la demanda privada. Que no se asusten el secretario del Tesoro y Lawrence Summers, creyentes en el Wall Street de toda la vida: ya Bush nacionalizó en septiembre los bancos. No voy a clonar el New Deal de Roosevelt. Pero la ciudadanía quiere orden económico y, aunque sea temporal, un papel mayor para el Estado.

Oigo voces de decepción provenientes de la izquierda progresista del partido demócrata, que me piden una agenda legislativa agresiva, con la sanidad pública universal inmediata. Dudo que se pueda hacer a la vez que detenemos la caída en picado de la economía. Quizás tenga también que guardar cola el lanzamiento de una de mis ideas más queridas: grandes inversiones en energías verdes para crear cinco millones de puestos de trabajo.

La primera gran crisis internacional de esta presidencia puede saltar en cualquier lugar. Nos querrán probar. El nuevo 11-S sufrido por Bombay nos recuerda que la historia vuelve. Lo primero es recuperar nuestra arruinada credibilidad. América no puede afrontar sola los retos de este siglo, pero el mundo tampoco puede enfrentarlos sin América.

Retiraré, de una manera responsable y en consulta con los jefes del Pentágono, a nuestras tropas de Irak en un plazo razonablemente breve. Pero antes cerraremos la vergüenza de Guantánamo. Soy abogado por Harvard y fui profesor de derecho constitucional: debemos restablecer el imperio de la ley.

Nos implicaremos más en Afganistán, auténtica casa madre del terrorismo islámico. Les pediremos más ayuda a los europeos, que deben compartir la carga de la defensa y no sólo estar a las maduras. No podemos permitir una desestabilización de Pakistán. El combate contra los profetas del islam requerirá más que lecciones de democracia. Necesitamos profundizar nuestro conocimiento en las circunstancias y creencias que sostienen su extremismo. Un ataque militar contra Irán sería una calamidad estratégica. Emplearemos más el poder blando de Estados Unidos buscando compromisos mundiales. Pero a los que creen que mi política exterior será débil e inocente, les digo que no dudaré en usar la fuerza militar unilateralmente si es necesario para proteger nuestros intereses vitales.

Nos movemos ya en un mundo post-americano. No es tanto nuestro declive como el hecho del ascenso de otros países. Emerge un sistema global multipolar, con el resurgir de China e India. Al menos hasta 2025, según pronostica el último informe del Consejo de Inteligencia Nacional, de obligada lectura, Estados Unidos continuará siendo el país más poderoso, pero será menos dominante.

Como John Kennedy, me he rodeado en mi Gabinete de "los mejores y los más brillantes". Pero no lo olvidéis, el cambio soy yo. Vosotros sois los agentes del cambio.

(Fuentes usadas en este supuesto memorando: Renewing American Leadership, Barack Obama, Foreign Affairs; A New Realism, Bill Richardson; The Post American World, Fareed Zakaria; Informe del Consejo de Inteligencia Nacional (NIC): Tendencias globales 2025. Un mundo transformado).

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