viernes, 16 de enero de 2009

DENOMINACIONES DE CASTILLA Y LEÓN

Pincha para ver el gráfico sobre la elaboración y denominaciones de origen de Castilla y León. / ELPAIS.com
De los recios vinos de Toro al inconfundible blanco de Rueda, sin olvidar los claretes de la joven Cigales y los agradables caldos que produce el microclima berciano. Cuatro interesantes destinos enológicos donde degustar excelente vino, que se suman a la denominación estrella, Ribera de Duero. Antes de adentrarnos en el estandarte enológico de Castilla y León, repasamos estas cuatro denominaciones de probada calidad y, en algunos casos, de gran proyección futura.

Por Jordi Pastor



Toro, vinos de cuerpo
Con unas 40 bodegas acreditadas, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro cumple en 2007 dos décadas de existencia, aunque la tradición vinícola de esta región, ubicada en el sureste de la provincia de Zamora, se remonta incluso a tiempos anteriores a los romanos. Ya desde el siglo XV numerosos documentos prueban la importancia concedida al cultivo de la vid en la región, e incluso sus vinos fueron usados por Colón para bautizar los descubrimientos en el nuevo mundo, gracias a su resistencia a tan largos viajes.



Con capital en la localidad de Toro, esta denominación cuenta con una uva autóctona con sello de certificación, la Tinta de Toro, de características similares al Tinto fino, y con la que se elaboran principalmente sus vinos tintos. Además, en sus viñedos también crecen variedades de garnacha, que se emplea en los vinos rosados junto a la Tinta de Toro, así como uva verdejo y malvasía para los vinos blancos.



Denominación que produce vinos de calidad reconocida a nivel internacional, con tintos de mucho cuerpo y lágrima densa. Caldos de capa alta, es decir, de tonos muy oscuros y concentrados, que apenas dejan pasar la luz, sus vinos se caracterizan por un tacto terso en boca. Un carácter fuerte que es el símbolo de distinción de los caldos Toro, también en cuanto a graduación, debido a la alta concentración de azúcar de su particular variedad Tinta de Toro.



Vendimia en la Denominación de Origen del Vino de Toro (Zamora). / EFE
Los vinos del Bierzo
El primer gran impulso a la actividad viticultora en la región, noroeste de la provincia de León, corresponde a los romanos, quienes entre otros cultivos introdujeron la vid armenia. Pero la época medieval fue clave en su expansión definitiva, gracias a la labor de los monasterios, especialmente de la orden cisterciense. El vino era básico en el culto y en su alimentación, y se convirtió en una de las principales actividades económicas.



La implantación de vid americana permitió superar la plaga de fixolera que arruinó el viñedo berciano casi completamente a finales del siglo XIX, y ya en los años sesenta, el movimiento cooperativista jugó un papel definitivo en la producción vinícola de la zona, que lograba en 1989 la concesión de la denominación de origen a los vinos del Bierzo. En la actualidad, su consejo regulador acredita a más de 40 bodegas.



El microclima peculiar del Bierzo, más amable y sin temperaturas extremas ni heladas tardías que adelantan la vendimia respecto a otras denominaciones castellano leonesas, hace que los vinos tintos sean más suaves y aterciopelados, de lágrima fina. La variedad de uva que predomina en ellos es la Mencia, autóctona. La garnacha tintorera se emplea –mezclada- en la elaboración de vinos rosados, mientras que las variedades Doña Blanca y Godiello proporcionan vinos blancos con cuerpo y cierto aroma a manzana.




Interior de Bodegas Antaño, en la denominación de Rueda (Valladolid). / LUIS OLIVAS
Blancos de Rueda
Hablar de la Denominación Rueda es hablar de blanco de calidad, y de mucha personalidad, la que le otorgan tres elementos fundamentales y característicos en la elaboración de los vinos de esta región: su uva verdejo, el clima continental propio de las regiones que abarca -sur de la provincia de Valladolid, oeste de Segovia y norte de Ávila-, y el suelo que acoge a sus mejores viñedos. Dentro de su extensión, destacan los términos municipales de La Seca, Rueda y Serrada.



La uva verdejo es sinónimo de la Denominación de Rueda.
Variedad presente en la zona ya desde el siglo XI, fue época de repoblamiento a orillas del Duero en la que tomó parte decisiva a cultura mozárabe, que importó esta variedad desde el norte de África. Heredero del blanco generoso del Siglo de Oro, el vino de los Reyes Católicos, el gusto del vino rancio es el atributo que le dio renombre y personalidad. En 1980, tras una larga labor en pos del reconocimiento de su uva autóctona, la región conseguía la Denominación de Origen, la primera en Castilla y Léon, y en la actualidad ésta acredita y reconoce a más de 40 bodegas.



Región especializada en vinos blancos, el símbolo de Rueda es su variedad autóctona, verdejo, y la fuerte personalidad de ésta, aunque también se elaboran vinos con uva sauvignon blanc, viura y palomino. De característico aroma y un excelente grado de acidez, los vinos de Rueda son prácticamente inconfundibles en boca de los entendidos.



Cigales, juventud con raíces
La Denominación de Origen Cigales, que se extiende a ambos márgenes del Pisuerga entre las provincias de Valladolid y Palencia, es la más joven de Castilla y León. Reconocida en 1991, con casi 40 bodegas reconocidas, mantiene no obstante unas profundas raíces y tradición, pues se estima que desde el siglo X aparecieron viñedos en algunas de sus comarcas.



La paz y el asentamiento de esta región tras la Reconquista permitieron también la extensión de las cepas, así como de nuevo la protección de los monasterios medievales, que favoreció la conservación de la tradición vinícola. El paso de los siglos ha hecho crecer en volumen y calidad su producción vinícola, reconocida en plazas tan importantes como Burdeos.



De Cigales destacan sobre todos sus excelentes vinos rosados, de potencia aromática y color gracias a la variedad tempranillo que predomina en sus viñedos. Pero su excelente aceptación también es fruto de años de experimentación, que concluyeron en una elaboración en blanco, con mezcla de uva blanca y tinta. Esta región vinícola también produce excelentes tintos, 100 % tempranillo, con buenas añadas ya de crianzas y reservas.
Destacamos
CATA DE VINO
Consejos para no iniciados de Carlos Guzmán, enólogo de Bodegas Protos


Vídeo


Propuesta: visita guiada a Bodegas Protos, 'la primera de la Ribera'

No hay comentarios: