lunes, 22 de septiembre de 2008


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Un cuento suizo: El paraíso perdido

Me encuentro escribiendo desde una de las computadoras de la biblioteca del Zentrum Paul Klee en Berna, un museo dedicado al pintor suizo construido por el arquitecto italiano Renzo Piano.

Son tres las muestras que ahora mismo pueden visitarse, pero estoy realmente impresionada por la que dicen que fue la estrella de este verano en Suiza: Lost Paradise, the angel gaze (El paraíso perdido, la mirada del ángel).


Angelus novus de Klee

La exhibición fue ideada por Juri Steiner, director del museo, junto a Armin Kerber, y toma la obra de Klee, Angelus Novus, como eje para contar a través del arte los dolores, aberraciones y desgarros que atraviesa nuestra contemporaneidad.

Con obras de más de cuarenta artistas, desde el mismo Klee pasando por Francis Alÿs y Pablo Picasso; por los films de Alain Resnais (Noche y niebla e Hiroshima mon amour), hasta el rescate de las prendas de un niño tomadas del Hiroshima Peace Memorial Museum, un inmenso espacio negro apenas iluminado ubicado en el subsuelo del centro nos atrapa desde la primera frase que no pertenece a un filosofo ni a un escritor ni mucho menos a un historiador del arte: "Nosotros amamos la muerte como ustedes aman la vida", firmado Osama Bin Laden.



Una apuesta arriesgada a través de la cual podemos recorrer todas la guerras pendientes en el mundo más sus atroces secuelas: las fotografías de Fazal Sheikh, retratos de niños afganos exiliados, los bocetos de Picasso de su Sueño y mentira de Franco, las fotografías del polaco Zbigniew LIbera tomadas en Nepal y en Polonia.



Las muertes de Kosovo pero también el femicidio y la violencia callejera hasta manifestaciones por la paz intervenidas por la policía toman cuerpo en pinturas, videos, films, esculturas y dibujos de artistas modernos y contemporáneos. En Lost paradise el mundo se ve como una sucesión de catástrofes. En el centro de la muestra un frase de William Faulkner, que quizá esté puesta para explicar este empecinamiento por contar nuestros días desde el horror: "Si tuviese que elegir entre la nada y el dolor, elegiría el dolor".

El Angelus novus de Klee es la gran excusa de los curadores para construir este shockeante guión curatorial. Dice Steiner citando a Walter Benjamin en Filosofía de la historia: "La pintura de Klee nos muestra un ángel con la mirada fija, la boca abierta y las alas extendidas. Su mirada se dirige hacia el pasado. Allí podemos percibir una cadena de eventos: el adivina una catástrofe (...). El ángel querría despertar a los muertos pero una tormenta sopla desde el paraíso tan fuertemente que deja sus alas estáticas, a punto que ya no puede volver a batirlas. La tormenta irresistiblemente lo empuja hacia el futuro y la tormenta es lo que llamamos progreso".


Un progreso hasta ahora plagado de muerte y exterminio que en este domingo frío y gris en la impasible Berna me provocan lo suficiente como para contarles que acabo de experimentar.

Dice Kerber: "El siglo 20 provocó más desastres, desplazamientos de personas, más horror y terror que cualquier otro siglo antes".

"Los ojos del ángel vieron todos los horrores -me dice Steiner- los pasados, presentes y futuros y no traicionan lo que han visto".

Ni más ni menos que esta muestra, nuestro mundo se titule como "paraíso perdido".

Y luego de ver a través de los ojos del ángel me pregunto si habrá algún intento no ya de recuperación sino de reconciliación para retocar el paraíso, indefectiblemente una metáfora del pasado, una utopía que deja afuera el futuro.

Para cerrar otra de la citas que se intercalan entre las obras: "Si un hombre no comprende el infierno, tampoco comprende su corazón", de Alfred Tennyson.


Secuencia de apertura de Hiroshima mon amour de Resnais



Publicado por Cristina Civale en Septiembre 22, 2008 10:30 AM | Enlace permanente

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